Más de un siglo después volvimos a cantar, todos juntos, la alegre melodía “Clavelitos”. Aconteció el 9 de mayo. Dábamos un merecido homenaje a Antonio Quiles, fundador y maestro de la Tuna San Andrés de Almoradí. Fue una deliciosa noche de reencuentros y recuerdos, anécdotas y vivencias compartidas que fluían amenas y espontáneas. El grato sonido de las guitarras, los laúdes y las bandurrias nos transportaban a un Almoradí pletórico de juventud y moreras en el que don Antonio Sequeros impartía progresía intelectual, y nuestro párroco don Vicente Alberola solicitaba, cansino, dádivas “pro-reforma y consolidación de la Iglesia parroquial”.
Éramos nosotros y nuestro pueblo en 1963, cuando nuestras amigas nos bordaban las cintas de las capas que, flameantes de color, pendían de nuestras adolescentes espaldas.
La alegre simpatía de Adrián Gallud nos prendió a todos, a Cremades, “El Botas”, Manolo Sola, “El Minero”, Emilio “el Gallo”, “el Puskas” y un largo etc entonaban joviales canciones de tuna, mientras Antonio Quiles, con melodiosa y masculina voz, recibía emocionado las muestras de afecto de sus pupilos y de nuestro Alcalde, quién nos instaba a repetir todos los años, por esta misma fecha 9 de mayo, el encuentro de todos los componentes de la Tuna San Andrés. También hubo imposiciones de Becas a todos los componentes, con el escudo de nuestra Villa.
Los que fuimos, treinta y cuatro años más tarde, estábamos -JUNTO A nuestras esposas- felices de volver a coincidir, cantando y riendo, en la afable y seductora noche de Almoradí. ¡Aupa la tuna!
Martín Domingo Ruiz Chazarra.Cabo de las Huertas (Alicante), mayo 1997
Escrito entregado al Ayto de Almoradí, junto a la fotografía que acompaño, por Adrián Gallud Rivera en el 20 aniversario de aquel encuentro.
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